Nunca lo había visto, surgir tan derrepente.
Eran las seis, por fin después de tanto tiempo bajo efectos, bajo dosis diarias, por fin, desperté y moví del buró el reloj para llevarmelo a la cara y sentir aquel movimiento delgado, escuchar el finísimo 'tac' de aquel aparato que me devolvía un poco de sentido.
No son sueños ni pesadillas aquellas cosas que olvidé casi todo el porcentaje, eran algo que me decía que seguía viva, que del café no quedó ni un poco, y que no, no iba a terminar nunca.
Me levanté atontada todavía y bajé las escaleras a la cocina... estaba en casa de mamá sin mamá. Subí al cuarto de ella y entre a la regadera. El agua me vistió de una paz que hace tiempo no encontraba, sentir su peso sobre mi como un campo de energía que caía y se renovaba, me deje caer al suelo lleno de ese caliz tan perfecto y se unieron a este mis lágrimas saladas, no supe mas que quedarme acostada.
Y ahora me pregunto que debo de hacer.
Y ahora lo sé.
13 Feb 09
Hay cosas que no entiendo, entre todas estas luces me puedes ver, exactamente como soy, como fuí y como lo he sido siempre. No he cambiado, no. Mi cabello sigue igual, mis ganas de besarte también. Son cosas que simplemente no quieres ver y que yo, bajo las sabanas de mis deseos donde son esos efectos pasajeros, hago florecer para ti y para el plazo que esta por terminar.
No, no me digas que no estoy bien porque tú lo quieras así.
No, no me digas que no estoy bien porque tú lo quieras así.
6 Feb 09
Hoy en día se le ha dado nombre a todo, por ejemplo a mi supuesta situación 'trastorno delirante de tipo persecutorio'.
Me siento frente al psiquiatra y veo en sus ojos un reflejo narcisista. Ve como quien ve llover, como quien sabe con certeza e infinita paciencia 'la verdad'. Parece cansado de su trabajo, parece creer que a sus cincuenta y tres lo ha visto todo, una y otra vez, y espera que un día llegue un loco y le diga que vive amplia y cómodamente su condición. Con suerte y esa loca sea yo.
Aunque suene extraño, estar con él esa hora y media es un descanso. Puede ser que me subestime, puede verme como sea pero no me tiene esa lástima cansona, no me trata como si por escuchar me fuera a cortar las venas.
Me siento frente al psiquiatra y veo en sus ojos un reflejo narcisista. Ve como quien ve llover, como quien sabe con certeza e infinita paciencia 'la verdad'. Parece cansado de su trabajo, parece creer que a sus cincuenta y tres lo ha visto todo, una y otra vez, y espera que un día llegue un loco y le diga que vive amplia y cómodamente su condición. Con suerte y esa loca sea yo.
Aunque suene extraño, estar con él esa hora y media es un descanso. Puede ser que me subestime, puede verme como sea pero no me tiene esa lástima cansona, no me trata como si por escuchar me fuera a cortar las venas.
4 Feb 09
¿Quiénes son ellos?, ¿Quiénes se creen para intimidarme?, para decirme qué es lo que tengo que creer.
Este fin de semana por fin pudé ver a María, no cambió nada, sigue con las mismas ideas amorfas, claro que para ella, eso mismo es lo que la hace única, como cualquiera que arruga una hoja de color, la deja sobre una repisa de cristal y argumenta una nueva obra de arte invaluable.
-Susy, hola... tanto tiempo...-
-Hola, pero bueno, ¿y ese tono?, ¿Porqué tan dulce tú?-
-Bueno esque... no lo sé, dejame saludarte que te he extrañado!-
Hasta tu propia hermana, la directa, la explosiva, te empieza a tratar como a un niño, ¡pero si no soy una niña!, claro que me doy cuenta, seguirles el juego es mucho mas benévolo para todos, ¿no?
-Supongo, ¿Y qué te ha traído por aca?, la ultima vez quedó claro cuan aburrida estabas de por vida de esta ciudad junto con todos los pobres diablos que la habitamos-
-Vaya... pero si pensé que te iba a encontrar un poco más... cansada-
-¡Cansada nada!, te conozco bien, ¡conmigo no juegues!, tú no...-
-Sus, esque te veo y... no lo creo-
-No hay nada que creer María, ¡PORFAVOR!-
-Creo que debo dejarte descansar, ya ha sido suficiente para ti-
-María, tu lo sabes, sabes bien que digo la verdad, no mentiría así-
-Sus...- balbuceó entre lágrimas -esque... mirate en un espejo, tus manos, tus dedos... estan... destruidos... Sus, tú y yo sabemos como te sentias, todo tu esplendor estaba en decadencia... ya no eras la misma, tu trabajo ya no era el mismo, es normal Sus... pero has llegado muy lejos, y...-
-Cuando me entere de tu visita sentí que caías del cielo, pensé que ibas a llegar a decirles a todos lo desequilibrados que estaban, lo tontos que eran, que yo nunca me habría hecho este daño... pero me doy cuenta que incluso tú has perdido el suelo, que no recuerdas ni un poco de mi... y no lo entiendo, tú, mi hermana, ¡tú María!-
Poco a poco me doy más cuenta, abro más esa cortina y veo por aquella ventana la multitud a mi puerta, mi puerta cerrada; encerrada en mi propia casa, sola, yo y mi sombra.
Este fin de semana por fin pudé ver a María, no cambió nada, sigue con las mismas ideas amorfas, claro que para ella, eso mismo es lo que la hace única, como cualquiera que arruga una hoja de color, la deja sobre una repisa de cristal y argumenta una nueva obra de arte invaluable.
-Susy, hola... tanto tiempo...-
-Hola, pero bueno, ¿y ese tono?, ¿Porqué tan dulce tú?-
-Bueno esque... no lo sé, dejame saludarte que te he extrañado!-
Hasta tu propia hermana, la directa, la explosiva, te empieza a tratar como a un niño, ¡pero si no soy una niña!, claro que me doy cuenta, seguirles el juego es mucho mas benévolo para todos, ¿no?
-Supongo, ¿Y qué te ha traído por aca?, la ultima vez quedó claro cuan aburrida estabas de por vida de esta ciudad junto con todos los pobres diablos que la habitamos-
-Vaya... pero si pensé que te iba a encontrar un poco más... cansada-
-¡Cansada nada!, te conozco bien, ¡conmigo no juegues!, tú no...-
-Sus, esque te veo y... no lo creo-
-No hay nada que creer María, ¡PORFAVOR!-
-Creo que debo dejarte descansar, ya ha sido suficiente para ti-
-María, tu lo sabes, sabes bien que digo la verdad, no mentiría así-
-Sus...- balbuceó entre lágrimas -esque... mirate en un espejo, tus manos, tus dedos... estan... destruidos... Sus, tú y yo sabemos como te sentias, todo tu esplendor estaba en decadencia... ya no eras la misma, tu trabajo ya no era el mismo, es normal Sus... pero has llegado muy lejos, y...-
-Cuando me entere de tu visita sentí que caías del cielo, pensé que ibas a llegar a decirles a todos lo desequilibrados que estaban, lo tontos que eran, que yo nunca me habría hecho este daño... pero me doy cuenta que incluso tú has perdido el suelo, que no recuerdas ni un poco de mi... y no lo entiendo, tú, mi hermana, ¡tú María!-
Poco a poco me doy más cuenta, abro más esa cortina y veo por aquella ventana la multitud a mi puerta, mi puerta cerrada; encerrada en mi propia casa, sola, yo y mi sombra.
3 Feb 09
No es nada nuevo para mi leer mis líneas, nada nuevo buscar una salida, un método, alguna forma de hablar, hablar a quien escuche, a quien lo pueda ver. Esta es la mejor manera, si me leo me creo, me creo totalmente, yo no, no estoy loca.
Ahora puedo verlo, este escepticismo que abarca toda superficie nos ahoga, quien no ve no cree, ¿Porqué?, hemos caído en este pozo sin fondo voluntariamente y no me queda... no me queda mas que ver lo poco que asoma el cielo por ese agujero, equivalente a lo que presumimos de libertad.
Para mi todo ha cambiado de un momento a otro, definitivamente en un abrir y cerrar de ojos.
José llora lo que yo no, trata de hacerlo en silencio, voltea la cara, no aguanta sostenerme la mirada, no lo entiendo, no hay razón, su terquedad lo ha vuelto ciego a la realidad, él mismo busca a gritos mi delirio.
Ahora puedo verlo, este escepticismo que abarca toda superficie nos ahoga, quien no ve no cree, ¿Porqué?, hemos caído en este pozo sin fondo voluntariamente y no me queda... no me queda mas que ver lo poco que asoma el cielo por ese agujero, equivalente a lo que presumimos de libertad.
Para mi todo ha cambiado de un momento a otro, definitivamente en un abrir y cerrar de ojos.
José llora lo que yo no, trata de hacerlo en silencio, voltea la cara, no aguanta sostenerme la mirada, no lo entiendo, no hay razón, su terquedad lo ha vuelto ciego a la realidad, él mismo busca a gritos mi delirio.
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